
¿Cómo
puedes meter 5 maletas, 3 sacos, la comida de un fin de semana y 5 mujeres en el coche de Paloma? Imposible, ya lo hemos comprobado al comienzo de nuestra convivencia de
bioética. Menos mal que pudimos contar con el
volvo estupendísimo d
e los padres de Maca y viajamos como auténticas marquesas, de hecho llamamos la atención de toda
Pamplona cuando nos metidos a las 10 de la noche del sábado en pleno centro de la ciudad, hora punta en los bares
navarricos. Si queréis mas detalles preguntarle a
Ichi por su experiencia abriéndose camino por entre las masas.
El sábado por la mañana visitamos la clínica guiadas por Pilar
Villacampa, aunque el sábado no trabajaba y tenía después una excursión se ofreció a
enseñárnosla y la verdad es que fue impresionante.
No solo nos mostró las instalaciones, sino que nos contó todo el esfuerzo que
día a día y año a año ha requerido y requiere la clínica para
salir adelante.
Del resto de la estancia destacar nuestra cena en don
Huevone después de perdernos por
Pamplona (y eso que íbamos guiadas por una semi-lugareña) y el viaje de vuelta, en cuya última parte
caímos todas rendidas de sueño... todas excepto Alicia por supuesto! nuestra genial conductora no sólo aguantó estoicamente al volante sino que resistió la tentación de despertarnos cuando pasamos por delante de su instituto...
Esto hay que repetirlo.